Estrategia y diversificación, las dos claves para ganar dinero a largo plazo.
En momentos donde la volatilidad aumenta, o se producen movimientos importantes de correcciones o subidas en los mercados, hay muchos inversores que incrementan su operativa de entrada y salida en el mercado, lo que no siempre es lo más adecuado, especialmente cuando se está invirtiendo a largo plazo.
Cuando observamos una tendencia alcista primaria de largo plazo, es decir, una tendencia alcista superior a 3 años, en cualquier índice bursátil, podemos ver como esta tendencia no es constante en el tiempo, si no que se va produciendo mediante una sucesión de repuntes y correcciones con duraciones más cortas.
Si vemos con detenimiento estos repuntes y correcciones, nos podemos dar cuenta de que suelen ser movimientos de mercado de cierta virulencia o magnitud. El hecho de incrementar la operativa de entrada y salida, puede favorecer a que nos quedemos fuera del mercado en algún rebote, tras haber vendido en un momento de «pánico». Recuerden que en muchos de nuestros comentarios, incidimos en la idea de que las mejores oportunidades de compra a largo plazo se suceden en momentos de pesimismo.
Se ha comprobado a lo largo del tiempo, que dentro de un plazo temporal de largo plazo, perderse cinco sesiones de fuerte rebote (rebotes de más de un 2,5%), pueden suponer una gran diferencia de rentabilidad en una inversión planteada para el largo plazo.
Por darles un dato, según Fidelity, entre 1992 y 2018, un inversor en S&P500 que haya estado siempre en el mercado, habría logrado un 1017% de rentabilidad en su cartera, mientras que un inversor que se hubiera perdido las 5 mejores jornadas de bolsa en ese periodo de tiempo, habría obtenido un 641% de rentabilidad. Valoren ustedes la diferencia.
La conclusión a la que podemos llegar, es que cuando estamos invirtiendo a largo plazo, y nuestra cartera está bien diversificada y ajustada a nuestro perfil de riesgo, el mantener una estructura de inversión constante, es más eficiente que el intentar acertar con el «timing» de mercado, entrando y saliendo constantemente del mercado.
Pero cuidado, no debemos confundir el mantener una estructura de inversión constante, con no hacer ningún cambio en la cartera o basar toda nuestra cartera de inversión en gestión indexada o pasiva. Creemos que en función de las condiciones de mercado, es positivo hacer ajustes en las carteras, y posicionarse en aquellos productos que puedan tener un momento de ciclo más favorable, pero esta operativa dista mucho de ser una operativa de entrada y salida en el mercado, por lo que no debe de confundirse el mantener una estrategia definida que el mantener una cartera constante.